28.4.10

El valor de las palabras

Hablamos mucho, pero no siempre entendemos el valor de las palabras.

Una palabra puede ser más potente que una lluvia de misiles, porque una palabra dicha, o no dicha, gritada o susurrada puede desatar una revolución.

Uno no se da cuenta de todo lo que tiene para decir hasta que empieza a decirlo. Las palabras están ahí, atrapadas en tu cabeza, quieren salir, quieren ser dichas, quieren ser gritadas.

Uno cree que las palabras dan respuestas, pero dan algo más poderoso: preguntas.

Decir algo es muy potente, pero más potente aun es no decirlo. Porque el silencio también tiene palabras, pero son palabras guardadas, elegidas, que esperan pacientes el momento de ser reveladas.

A veces solo hace falta abrir la boca para que se desate un huracán.

Pero las palabras cuando llegan te despiertan.

Las palabras pueden distraer, engañar.

Las palabras son pensamientos que se convierten en acción.

Actuar es mi palabra favorita, porque no se dice, se hace.

Las palabras están ahí, vírgenes, listas para ser usadas.

Las palabras provocan, inquietan, movilizan.

¿De quién son las palabras que decimos? ¿A quién pertenecen? ¿A uno, a varios o a todos?

¿De qué sirven las palabras si uno las dice y nadie del otro lado las recibe?

¿Qué valor tiene una palabra si nadie la escucha?

Sin palabras no hay silencios.

Y sin silencios no hay palabras.

Muchas veces no sabemos por que callamos, y muchas más no sabemos por qué hablamos. Estamos en silencio, guardándonos las palabras hasta que algo, alguien nos hace hablar.

Hay tantas palabras… y sin embargo muchas veces nos quedamos mudos, sin saber que palabra usar.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero cuando una palabra tiene valor puede contener mil imágenes.

Pero no hay tal crisis, la palabra vale. ¿Acaso hay una expresión que sea más hermosa, llena de sentido y amor que “te doy mi palabra”? Te doy mi palabra es un acto de entrega, de amor, de confianza, es más que una expresión de deseo, es un compromiso de vida, es un acto de fe. Porque cuando todo perdió valor la palabra puede rescatarnos.

Hay que creer y confiar en el valor de las palabras.

21.4.10

Yo me instalé en el mes de ENERO, afuera creo que es ABRIL



“no insistas en lo que hace daño” es otra frase de tu autoría ..

17.4.10

Puede que en la luna no te encuentre. Siento tus latidos en mi mente, sé que pronto en esta vida, en este mundo, en algún sueño nos vamos a cruzar.

Vivo en un mundo diferente. Vuelo sin temer a lo que encuentre. Hay un sueño que me enciende,
que me busca, que pretende que la vida nos encuentre para que gritemos.

Fuerte. El amor es lo que nos mantiene fuertes. Para continuar con lo que el viento tiene. Yo no sé vivir mi vida sin amor.

Cuento con el que el viento se detenga y ver que entre almas no hay fronteras. Todo pasa, todo vuelve, todo cambia, nada muere. Algo vuelve a empezar

Tengo un lugar en las estrellas. Puente entre mi cuerpo y tu mente. Hay un sueño que me enciende, que me busca, que pretende que la vida nos encuentre para que gritemos.
Una construcción de cemento no es sino un castillo de naipes.
Basta que llegue la ráfaga precisa.

Me haces daño y luego te arrepientes